viernes, junio 09, 2006

Progreso mal

Uno de los experimentos más frecuentes en las pruebas de cosméticos es el test de Draize, que consiste en aplicar dosis exageradas de champú en un ojo a un conejo inmovilizado hasta que se le producen llagas y úlceras. Entretanto, el otro ojo se deja sano para observar las reacciones.

Jesús Mosterín, catedrático de Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Barcelona, entrevistado por El País